Como consultor, Geir nunca obliga a ningún cliente a tomar medidas. Recomienda acciones específicas y, en algunas ocasiones, insiste en ellas.
«Al final, es cada cual quien debe tomar la decisión para su empresa en particular. Por lo menos yo tengo documentados mis hallazgos y la recomendación resultante», afirma.
Trabaja como ingeniero de mantenimiento en la costa oeste noruega, por lo que su principal línea de trabajo gira en torno al sector naval, donde alinea equipos en grandes buques y plataformas marinas utilizando exclusivamente equipos láser. Y, con décadas de experiencia, está muy orgulloso de su trabajo.
«Hay una diferencia entre la precisión y la alta precisión. Si la tolerancia aceptable es de 0,5 milímetros, siempre intentamos no llegar ni siquiera a la mitad al realizar la alineación. Siempre habría que acercarse lo máximo posible a cero. Sobre todo, cuando hay algún componente giratorio».
Según Geir, la alineación de precisión ofrece varias ventajas directas. Una vida útil más larga. Menos daños y averías. Por eso le gustaría ir un paso más allá.
«Tenemos tanto de trabajadores medioambientales como de ingenieros. La inversión más cara que puede hacer una empresa es una máquina mal alineada. Si alguien me pregunta si somos héroes de la sostenibilidad, mi respuesta sería que sí. Si una máquina tiene una vida útil más larga y no requiere la sustitución de ningún componente, estaremos ahorrando recursos naturales en la producción de máquinas y piezas de repuesto. Si la máquina funciona de un modo más eficiente, estaremos consumiendo menos energía, lo que supone una ventaja económica. Contribuimos a una industria más sostenible y tenemos que hacer oír más nuestra voz al respecto».
Aunque Geir está convencido de que la alineación de precisión conduce a una mayor sostenibilidad económica y medioambiental, también es consciente de lo difícil que resulta determinar exactamente cuánto.
«Todo depende de las circunstancias. Digamos que una máquina de un barco tiene algún componente mal alineado. Esta desalineación provoca vibraciones en todo el barco y, por tanto, afecta a todos los demás equipos y a todos los miembros de la tripulación. Puede causar una avería. Hay piezas de repuesto que solo cuestan un par de dólares y están siempre a mano. Pero otras cuestan millones y tardan meses en fabricarse. En cuanto se alinea fuera de la tolerancia aceptable, la fiabilidad desaparece».
«Todavía hay mucha gente que no ve la conexión. Una máquina perfectamente alineada es la inversión más económica de una empresa».
Bømlo Skipsservice es un astillero de mantenimiento de grandes buques comerciales moderno y bien equipado situado junto al precioso fiordo de Bømla. Su última adquisición es un elevador de embarcaciones con una capacidad de 1100 toneladas métricas.
Geir no está solo. A miles de kilómetros de distancia, en la concurrida zona del sudeste asiático y la isla de Singapur, el ingeniero de alineación Joost van Doodewaard —aunque no se considera precisamente un héroe de la sostenibilidad— está de acuerdo en que la alineación tiene efectos positivos.
«Lo que hacemos conduce a una mayor sostenibilidad. Es cierto que una máquina consumirá menos energía si está bien alineada. También es cierto que durará más y sufrirá un menor desgaste. Sin embargo, es difícil dar cifras concretas. En cualquier caso, si puedes hacer que un acoplamiento o un cojinete duren un par de años en vez de un par de meses, estarás reduciendo las emisiones de carbono porque habrá que fabricar menos piezas de repuesto. No necesitarás visitas a domicilio de los ingenieros con tanta frecuencia, con lo que ahorrarás tiempo y dinero».
Como en el caso de su colega noruego, los principales clientes de Joost y sus compañeros de On Site Alignment se encuentran en alta mar. Son armadores de todo el mundo a los que prestan apoyo tanto proporcionándoles asesoramiento como ocupándose de la alineación práctica de las máquinas.
Al hablar de sostenibilidad y alineación de precisión, Joost también cree que la conversación debe ampliarse al mantenimiento en su conjunto.
«Una alineación de precisión adecuada es una parte esencial del mantenimiento. El sector del transporte marítimo se ha fijado objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de carbono de todos los buques. Y es estupendo. Pero, al mismo tiempo, el sector tiene que invertir en formas de cuantificar los efectos que tiene la alineación en el ahorro de combustible y piezas de repuesto, por ejemplo, para que todo el mundo entienda las repercusiones reales».